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sábado, 31 de octubre de 2020

El hurto en las aulas


¡Hola bloggers and learners!😊 

En la entrada de hoy, hablaremos sobre uno de los conflictos más comunes en las aulas según mi opinión, el hurto. 


Según la RAE, hurtar se puede definir como "tomar o retener bienes ajenos contra la voluntad de su dueño, sin intimidación en las personas ni fuerza en las cosas". 

No es un delito castigado con una pena legal elevada, pero depende de cómo se lleve a cabo y lo que se hurte, puede existir una pena de prisión de uno a tres años. En nuestro caso particular, el de los alumnos de secundaria, al ser menores, probablemente el castigo podría ser ingresar en un centro de menores, pagar la cuantía correspondiente al objeto robado y a los destrozos ocasionados, pedir disculpas o realizar tareas en beneficio de la comunidad. 

A pesar de estos castigos, este tipo de delito se produce en las aulas con bastante frecuencia y es necesario de una solución inmediata por parte de los profesores. 


En primer lugar, creo que se deberían impartir charlas en las que se conciencie al alumnado de que el hurto de objetos de los centros es bastante negativo porque su falta no permite que puedan ser utilizados por el resto de sus compañeros y además, supone gastos adicionales para los centros que, tarde o temprano, harán pagar a los alumnos . Por otro lado, también se les debería concienciar de que el hurto de objetos de sus compañeros también es bastante negativo porque genera un clima de desconfianza y recelo en las aulas, así como en el conjunto del centro. 


Si esto no funciona, se deberían aplicar medidas severas como el cierre de las aulas durante el recreo, por ser la hora cuando más hurtos se producen, para evitar que cualquier persona entre y sustraiga objetos ajenos. Esta medida sería muy eficaz porque nadie podría estar en la aulas y por lo tanto, nunca faltaría nada. 


Si los métodos anteriormente mencionados no funcionasen, se debería pasar al último nivel de aplicación que sería la aplicación de castigos severos. 

Imaginemos que a pesar de cerrar las aulas, los alumnos siguen entrando en ellas a través del forcejeo de puertas y cerraduras o el robo de las llaves de conserjería. 

En esos casos, se deberían aplicar las penas máximas que son los partes y en caso de reincidencia, la expulsión del centro junto con las consecuencias legales ante el juzgado de menores. 

Este tipo de conductas no se pueden permitir en los centros porque pueden evolucionar en conductas mucho más agresivas en su futuro como adultos. 


De igual manera, se debería recordar a los alumnos que lleven sus objetos más preciados (aparatos electrónicos en su mayoría) con ellos cuando abandonen las aulas para evitar su sustracción. 

¿Cuál creéis vosotros que es el conflicto más común en las aulas? 


¡Hasta pronto!👋 

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