¡Hola a todos!😊
En la entrada de hoy, hablaremos sobre un debate actual: ¿estudiar en los centros o estudiar en casa? Definiremos el asunto en cuestión y compararemos las ventajas y desventajas que presentan estos métodos educativos.
Con la llegada de la pandemia actual, muchos padres se plantean si llevar a sus hijos a los centros escolares o hacerles estudiar en casa. La educación tradicional en los centros es bastante conocida por la mayoría de nosotros ya que es la que mayoritariamente hemos experimentado, pero ¿a qué nos referimos con estudiar en casa? Segun Wikipedia, el término inglés homeschooling o educación en el hogar es un proceso mediante el cual se persigue la educación de los menores exclusivamente en el ámbito del hogar familiar y fuera de las instituciones públicas y privadas. Este tipo de educación necesita cumplir con una serie de requisitos y, sobre todo, estar reglada y vigilada para asegurar su correcto funcionamiento.
Según Sergio Saavedra Morales, interlocutor de la Asociación por la Libre Educación y representante del Colegio de Registradores de España, unas 1 000 familias españolas practican homeschooling en nuestro país. A pesar de ser un tipo de educación diferente, también es válida. Sin embargo, en España no está ni reconocida ni prohibida por la ley. Por ello, aquellos padres que deciden implantarla entre sus hijos no están cometiendo ninguna ilegalidad pero, a su vez, sus hijos no obtendrán ningún título que avale sus conocimientos.
Sin embargo, creo que la educación en el hogar presenta más desventajas que ventajas. En primer lugar, la educación en el hogar muestra las diferencias económicas y la desigualdad social porque no todas las familias tienen los mismos ingresos y por lo tanto no todas pueden emplear los mismos materiales ni utilizar los mismos recursos. Por este motivo, la educación sería distinta según la economía familiar. Esto es una desventaja con respecto a la educación en los centros escolares debido a que en la educación pública, todos los centros tienen más o menos los mismos recursos y el alumnado no depende tanto de la economía familiar para poderse formar. Lo mismo ocurre en los centros privados que, a pesar de estar financiados por particulares, las características y los recursos utilizados por ellos son parecidos. En cualquier caso, de lo que se trata es de que toda persona pueda acceder a una formación sin importar su estatus económico. Y la educación, tiene como objetivo abogar por conseguir esta meta y conseguir que la ciudadanía esté formada sin depender de la economía de cada hogar. Este tipo de educación también es semi-aislada ya que el mayor contacto lo realizas con tus familiares (padres o hermanos). De esta manera, no se fomenta la socialización, característica principal del ser humano. Esta falta de socialización crea carencias afectivas y emocionales que solo se solventan a través de la creación de vínculos con otras personas, especialmente aquellas de la misma edad del alumno con quienes pueda compartir experiencias y emociones. Estos aspectos son una gran desventaja con respecto a la educación en los centros escolares debido a que el ser humano tiene la necesidad de ser un ser gregario, es decir, un ser que socializa con otros. En la educación en los centros escolares, esto se practica continuamente ya que se convive con otras personas y se aprende de ellas y del entorno. Por lo tanto, a pesar de que hay ocasiones en las que la educación en los centros escolares crea situaciones desfavorables para el alumnado, como puede ser el bullying o el acoso escolar, en una tónica general, la educación en los centros escolares es mejor que la educación en el hogar porque favorece el desarrollo personal de los alumnos debido a la socialización que se produce en los centros. Finalmente, este tipo de educación es muy selecta ya que los padres necesitan dedicarle mucho tiempo a sus hijos-alumnos para que aprendan y además, necesitan no solo tener conocimientos sino también saber transmitirlos y explicarlos. Por lo tanto, la carencia de estas características (tiempo, sabiduría y habilidades de enseñanza) genera un déficit de aprendizaje y como consecuencia, un nivel bajo en educación. Por eso, una continua vigilancia es necesaria y obligatoria. Esto también es una gran desventaja con respecto a la educación en los centros escolares ya que se presupone, que las personas que allí trabajan, es decir, los profesores, tienen una formación no solo en conocimientos sino también en habilidades de enseñanza e incluso en habilidades de emoción o de psicología. Este tipo de habilidades no tienen porque estar presentes en los padres y su carencia puede generar un efecto contrario en la educación, es decir, que la educación que se imparta sea más contraproducente que producente. Por lo tanto, la educación en los centros escolares tiene más garantías de ser eficiente que la educación en el hogar. Además, la educación en los centros escolares siempre está vigilada por inspecciones periódicas hechas por las Administraciones mientras que la educación en el hogar, a pesar de tener inspecciones, no son tan continuas y puede que, en algún momento, esta discontinuidad genere más problemas al alumno que beneficios.
Por estos motivos y según mi experiencia personal, considero que la educación se debe impartir en los centros a partir de profesionales de la educación que no solo tengan conocimientos sino también habilidades y experiencia para enseñar.
¿Qué opináis vosotros?
¡Feliz miércoles!👋
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